Un hogar medio en España consume alrededor de 4.000 kilovatios al año en electricidad y el uso de los electrodomésticos suponen gran parte de este gasto con un porcentaje del 61,8%, según datos de Instituto para la Diversificación y ahorro de la Energía (IDAE). También conviene revisar aquellos aparatos que tenemos enchufados pese a no estar en uso ya que el modo «stand by» provoca un 6% del gasto eléctrico en una casa. Hoy en día no podemos prescindir de estos aparatos, pero sí debemos aprender a usarlos con eficiencia para así evitar que se dispare el recibo de la luz y propiciar un ahorro sostenible en base a la Guía de la Energía de IDAE.
Frigorífico. Es el electrodoméstico que más consume dentro de nuestro hogar con un porcentaje del 18,9% sobre el total del gasto. A pesar de que su potencia es menor que la de un secador, su uso continuo es el responsable de su empuje dentro de la factura. Desde IDAE recomiendan permitir la circulacion de aire por su parte trasera y alejarlo de focos de calor o de la luz solar directa. Entre los consejos de ahorro destacan la importancia de elegir un frigorífico con etiquetado energético eficiente, limpiar la parte trasera al menos una vez al año y no introducir alimentos calientes.
Televisor. Es el segundo aparato eléctrico que más luz gasta , hasta un 7,5% en comparación con el resto de componentes de nuesta casa. Los expertos aconsejan elegir una pantalla LED para ahorrar energía y recuerdan que la tecnología de monitor de televisión que más consume es la de tubo de rayos catódicos, a la vez que destacan la importancia de no dejar este electrodoméstico en modo «espera» («stand by»).
Lavadora: Este electrodoméstico imprescindible en nuestras vidas ocupa el tercer lugar en el reparto de consumo eléctrico con un 7,3%. En IDAE recuerdan que un 80% de su consumo energético proviene del calentamiento de agua y por ello aconsejan optar por lavados a baja temperatura y elegir programas «ECO». También convendría valorar la compra de una lavadora termo-eficientes, ya que reduce el tiempo de calentamiento del agua.
Horno: «Es un gran consumidor de energía (5,1%) al generar calor a altas temperaturas en un periodo muy breve de tiempo». Estos tres consejos son básicos para reducir el gasto: no es necesario pre-calentar para cocciones superiores a una hora, no se debe abrir la puerta para revisar la comida y conviene apagar antes de tiempo para aprovechar el calor residual.
Ordenador: Los expertos de Idae destacan que en el gasto de este electrodoméstico, que consume el 4,6% de la energía del hogar, influye su tipología ya que «los portátiles consumen mucho menos que los de mesa». También es importante el uso de pantallas planas para un mayor ahorro.
Lavavajillas: Aunque a algunos les sorprenda, su uso puede ser más económico y ecológico que el lavado a mano siempre y cuando se utilice lleno. El 90% de su consumo se produce durante el calentamiento del agua. Un mantenimiento adecuado mejora el rendimiento y alarga la vida útil del aparato. Para ello es importante limpiar el filtro y reponer el abrillantador y la sala. No hay que aclara los platos antes de meterlo, es suficiente con retirar los restos de comida.
Secadora: «Es uno de los electrodomésticos que más energía consume, por eso, es recomendable usarlo sólo en situaciones puntuales», según se extrae de la Guía de la Energía de IDAE. Para ahorrar energía se debe centrifugar la ropa antes de meterla en la secadora y elegir los aparatos que consumen menos como las de tecnología de bomba de calor, la versión a gas y las que incluyen ciclos de enfriamiento progresivo.
Pequeños electrodomésticos: Desde IDAE advierten de que los pequeños electrodomésticos que baten o trocean suelen tener potencias bajas; pero que los que producen calor, como el robot de cocina, la plancha o el secador, «tienen potencias mayores y dan lugar a consumos importantes».
Autor: Teresa Sanchez Vicente
Fuente: www.abc.es
Escribir comentario